La Virgen de
Palosanto
La Virgen de Palosanto
va camino al pesebre,
la Virgen de Palosanto,
soñando un Jesús de nieve.
La vara en flor del Patriarca
cuenta el prodigio a la gente,
la vara en flor que en el puño
de mano blanca florece.
La Virgen de palosanto
marcha a Belén con su suerte;
se la sopló en los oídos
el ángel de las mujeres;
ya en su madera le tallan
hermoso mundo en relieve;
ya con la luz de la tarde
se saca un barniz de aceite;
ya la cantan los canarios
que está emplumando el poniente,
y los pericos chillones
de los malojos silvestre.
La Virgen de Palosanto
ya corta ilusiones verdes,
y se va por el camino
soñando un Jesús de nieve.
En la noche, anochecida,
por el establo se mete;
crudas tinieblas ahonda
su palosanto luciente.